Con la tecnología RFID, no solo podemos asegurar los elementos en la bibliotecas, sino también identificarlos. Las etiquetas RFID pueden activar una alarma en las Antenas de seguridad de la salida. La información programada en la etiqueta también se puede utilizar como un identificador de artículo en una estación de trabajo de un empleado. La tecnología RFID también se utiliza con mucho éxito en autoservicio en bibliotecas para permitir a los miembros registrar y retirar sus artículos. Además, también se puede usar para hacer inventarios y administrar una colección, organizar estanterías con precisión y recolectar artículos reservados. Para los sistemas de devolución automatizados, como los buzones, los sistemas automatizados de manejo de materiales y las estanterías inteligentes, la tecnología RFID también garantiza que los CD, DVD y libros estén disponibles para préstamo.